Recurso litúrgico
Oremos:
Oh Dios, sanador, muestra tu compasión por toda la familia humana que está agitada y afligida con enfermedad y miedo. Oye nuestro grito, oh Dios.
Escucha nuestra oración.
Ven a nuestra ayuda porque el coronavirus se expande globalmente. Sana a los enfermos. Apoya sus familias y amigos y protégelos de una infección. Oye nuestro grito, oh Dios.
Escucha nuestra oración.
Danos tu Espíritu de amor y auto disciplina para que nos unamos y trabajemos para controlar y eliminar el coronavirus. Oye nuestro grito, oh Dios.
Escucha nuestra oración.
Haznos vigilantes, atentos y proactivos in la erradicación de todas las enfermedades: malaria, dengue, HIV & SIDA y otras (pueden ser nombrados en voz alta o en silencio) que producen sufrimiento y llevan a la muerte de muchas personas. Oye nuestro grito, oh Dios.
Escucha nuestra oración.
Sana nuestra egocentrismo e indiferencia que nos hace preocupar solo cuando el virus amenaza a nosotros. Abre caminos más allá de la timidez y el miedo que hace ignorar tan fácilmente nuestro vecino. Oye nuestro grito, oh Dios.
Escucha nuestra oración.
Fortalece y da valentía quienes trabajan en el servicio de salud y en las profesiones médicas. Enfermeros y enfermeras, auxiliares y médicos. Todos que se comprometen cuidar los enfermos y su familias. Oye nuestro grito, oh Dios.
Escucha nuestra oración.
Inspira, da comprensión y esperanza a los científicos que están trabajando en desarrollar una vacuna. Oye nuestro grito, oh Dios.
Escucha nuestra oración.
Sustenta todos los trabajadores y dueños de negocios que sufren la pérdida de su sustento por los cierres, cuarentena, fronteras cerradas y otras restricciones. Protege y guarda a quienes tienen que viajar. Oye nuestro grito, oh Dios.
Escucha nuestra oración.
Guía los líderes de las naciones para que digan la verdad, detengan la expansión de información incorrecta y actúen con justicia para que toda tu familia pueda sanarse. Oye nuestro grito, oh Dios.
Escucha nuestra oración.
Sana nuestro mundo, fortalece nuestros corazones y mentes y en medio de la agitación da nos esperanza y paz. Oye nuestro grito, oh Dios.
Escucha nuestra oración.
Sostén en tu suave abrazo todos quienes han muerto y quienes mueren hoy. Conforta sus seres queridos en su desesperación. Oye nuestro grito, oh Dios.
Escucha nuestra oración.
Recuerda toda tu familia, la raza humana entera y toda tu creación en tu amor.
Amen!