Durante cinco días nuestro Obispo, Alexis Salgado, visitó la ciudad de Cacoal (estado de Rondonia), tras haber sido invitado al 33° Sínodo de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en Brasil (IECLB), el cual se realiza cada dos años.
Comenzando el 19 de octubre, más de 130 invitados se reunieron en la Parroquia Evangélica Luterana de los Migrantes, siendo el principal tema del evento las bienaventuranzas. Con ello, la Iglesia tuvo como foco renovar fuerzas tras dos años de pandemia por el Covid-19, además de buscar la guía de Dios para las reflexiones, decisiones y planificaciones que surgirían durante el Sínodo.
Hasta el 23 de octubre se realizaron distintas actividades, entre las que destacaron momentos de adoración, celebración, estudio, presentación de informes, discusiones de grupo y mociones. Además, fue reelegida la misma directiva del año anterior, con la pastora Silvia Genz como presidente, y con los pastores Odair Braun y Mauro de Souza como primer y segundo vicepresidente respectivamente para el periodo 2023-2026.
“Fuimos muy bien recibidos debido a la relación de amistad que tenemos entre nuestras iglesias. La presencia de la ILCH en Brasil fue tremendamente valorada, lo que es una demostración no sólo de las buenas relaciones que tienen con nosotros, sino con distintas iglesias de Latinoamérica”, mencionó nuestro Obispo.
Entre otros de los temas que se conversaron durante los cinco días, destaca el crecimiento de la Iglesia en Brasil, los problemas locales que han tenido, el desarrollo del Evangelio, y el indigenismo y su alcance a través de misiones. Además, con la presencia de más de 20 invitados extranjeros y distintos representantes de organizaciones diacónicas de apoyo, se pudo comparar distintas experiencias.
“En Brasil tienen mucho trabajo diacónico, por lo que fue una experiencia de acercamiento en la que se pudo conocer cómo se trabaja en otros lugares. Amazonía es un lugar complicado de por sí, por lo que aprendimos mucho de la experiencia local, lo que es muy positivo”, destacó nuestro representante.
Una de las experiencias que más recuerda nuestro Obispo es el haber tenido una pequeña participación en uno de los cultos matutinos realizados durante los días que duró el Sínodo, donde pudo entregar un saludo en español e incluso realizar una oración en portugués. “Estas actividades eran de carácter más vinculante y personal, por lo que fue una bonita experiencia”, mencionó.
Cabe destacar que la IECLB tiene más de 650 mil miembros, y uno de los grandes objetivos de este Sínodo fue acercarlo a la comunidad, con el fin de que los integrantes se sientan partícipes de las decisiones que se tomen al interior de la institución.