Después de dos años de haberse realizado el Kirchentag en Frutillar, alrededor de 80 personas de la comunidad a nivel nacional de la Iglesia Luterana en Chile (ILCh) se reunieron en esta ocasión en Osorno para celebrar 161 de fe luterana en nuestro país, actividad que se extendió desde la tarde del viernes 11 hasta el pasado domingo 13. En esta oportunidad, el texto “Todo lo que hagan, háganlo con amor”, inspirado en 1ª Corintios 16:14, fue el lema que guió las actividades.
El Día de la Iglesia, conocido como Kirchentag en alemán, es una celebración que se realiza cada dos años en la ILCh y que incorpora a todos sus integrantes a nivel nacional, quienes se trasladan durante dos o tres días a una comunidad anfitriona y participan en distintas actividades de camaradería, aprendizaje y crecimiento espiritual en torno a su fe luterana. Los asistentes disfrutan de interesantes charlas, conversatorios, debates enriquecedores, talleres, conciertos, recorridos guiados, servicios religiosos, entre otros.
“Nosotros hacemos un Sínodo cada dos años, por lo que siempre tenemos un año entre medio que antes no tenía ninguna actividad de carácter nacional. Por eso, tomamos la idea de Kirchentag que se hacía en Alemania, y la idea es que la gente de todas las comunidades pueda conocerse y compartir, incluyendo los pastores de casi todas ellas. Así uno se da cuenta de que somos algo más grande a nivel país y ve más allá de su comunidad local”, explica Walter Dümmer, presidente de la ILCh.
Las actividades partieron el viernes a las 18:00 hrs en el templo de la iglesia luterana de Osorno a través de un culto de apertura, tras el cual hubo dos actividades simultáneas: un concierto de coros luteranos y, paralelamente, una reunión nacional del grupo de jóvenes Conectados de la ILCh.
Posteriormente, el sábado se caracterizó por una mañana y tarde de charlas y presentaciones de distintos temas acerca de la fe cristiana luterana, el trabajo al interior de la iglesia y temas vinculados a sustentabilidad, e incluso hubo recorridos guiados al Cementerio Alemán y la Clínica Alemana. En la noche volvió a haber un concierto de coros, que contó con una iglesia llena, y un concierto de música cristiana de alabanza en el gimnasio del Instituto Alemán de Osorno, en el que participaron principalmente jóvenes.
“Yo creo que fue una muy buena experiencia. Hubo contenido relevante y desafiante, que planteó nuevas perspectivas de nuestra forma de vivir nuestra fe, con personas que han traído nuevos elementos a nuestra reflexión personal y grupal en cuanto a comunidad en Chile. Estoy realmente contento de toda la actividad que se desarrolló y la cantidad de personas que fueron parte de este proceso”, opinó el obispo de la ILCh, Esteban Alfaro.
El Kirchentag 2024 también contó con la participación de una invitada especial: la pastora y secretaria regional para América Latina, El Caribe y Norteamérica de la Federación Luterana Mundial (FLM), Sonia Skupch. Durante los tres días, la pastora argentina se sumó a las distintas actividades de nuestra comunidad tras ser invitada por el pastor de Osorno, Alexis Salgado, incluso pudiendo conocer Puerto Fonck, tradicional espacio de campamentos y retiros utilizado por la ILCh, el cual está ubicado a orillas del lago Llanquihue.
“Lo que me ha impactado positivamente de este Kirchentag es la participación, entusiasmo y alegría de la gente al participar en las actividades. Tuve la oportunidad de conocer Puerto Fonck, y me ha parecido realmente un lugar fantástico con excelentes instalaciones para hacer todo tipo de actividades con niños, jóvenes, adultos y familias. Tengo que decir que es un lugar realmente inspirador por el simple hecho de dónde está ubicado, en medio de la bellísima creación de Dios”, explicó la pastora Sonia Skupch.
Finalmente, la comunidad participó el domingo de las últimas charlas y conversatorios durante la mañana, tras los cuales se dio inicio a un culto de cierre a las 11:00 hrs, el que contó con una iglesia llena de asistentes. Una vez finalizó, los asistentes al Kirchentag se dirigieron al Club Alemán, donde compartieron un último almuerzo de camaradería antes de despedirse.
“Uno de los objetivos que yo quería era dinamizar la iglesia, que pueda ver que tiene un testimonio que dar. Nos hemos sentido muy contentos con la organización, con el aporte que han tenido los hermanos, y la idea es que muchas personas que nos visitan puedan llevarse no sólo un recuerdo físico, sino también la vivencia de lo que es trabajar con alegría y en comunidad”, mencionó el pastor de Osorno, Alexis Salgado.
Tras el almuerzo, las personas se retiraron alegres por la oportunidad de haberse reencontrado una vez más en Osorno, y con la fe y esperanza de volver a verse en un próximo Kirchentag en dos años más, del cual aún no se ha definido cuál será su comunidad anfitriona.