Son las 08:30 hrs en una tranquila mañana de sábado en Frutillar. El cielo está nublado, hace un poco de frío y son pocos los autos que recorren las calles de la comuna. El lago Llanquihue está tranquilo y cristalino, y a lo lejos se observa la majestuosidad de los volcanes Osorno y Calbuco, vista característica de la zona.
A partir de dicha hora comienzan a llegar los primeros participantes al Colegio Alemán de Frutillar, que provienen de distintas comunidades luteranas a nivel nacional. Algunos se ven un poco cansados por haber madrugado y otros ansiosos, pero todos comparten la emoción de reencontrarse tras haber transcurrido cuatro años desde el último Kirchentag presencial, debido que hace dos años se realizó desde Temuco en una modalidad 100% online.
A medida que va pasando el tiempo los pasillos comienzan a llenarse de gente y el aroma del café, té, galletas y kuchen comienza a inundar un alegre ambiente de reencuentro. Algunos viven en la misma comuna, otros en otra ciudad de la región y algunos tuvieron que hacer un largo viaje para estar presentes.
El Día de la Iglesia, conocido en alemán como Kirchentag, es una celebración de aniversario de la Iglesia Luterana en Chile (ILCH) que se realiza cada dos años en un lugar distinto. Después de 159 años desde su creación, la Comunidad del Lago fue la designada para ser la anfitriona de este destacado evento.
“El Kirchentag es una fiesta, un reencuentro, un poder compartir diversos temas que no se suelen tratar en las comunidades de origen. Está inspirado en una fiesta que tiene la Iglesia Evangélica Alemana que en Europa dura cinco días, siendo un gran evento que se toma toda una ciudad”, explica el obispo de la ILCH, Alexis Salgado.
Después de un devocional realizado como actividad introductoria, los participantes asistieron a distintas charlas sobre la esperanza realizadas de manera simultánea. Ellas fueron: “La Esperanza para Nuestras Comunidades”, por Walter Dümmer; “¿Cómo se Proyecta la Esperanza en las Mujeres”, por Georgina Arriagada; “Esperanza de la Juventud”, por Fernanda Zúñiga; y “La Pérdida de la Esperanza en los Días Actuales”, por Thomas Baader;
Otras exposiciones fueron: “La Esperanza en la Tercera Edad”, por Doris Stange; “La Esperanza en la Identidad Cristiana”, por el pastor Kurt Gysel; “La Esperanza en la Liturgia y la Himnología” (online), por el pastor Rodolfo Olivera; y “La Oración para Recuperar la Esperanza”, por Verónica Plarre.
Después de almorzar, los participantes tuvieron la oportunidad de ser parte de un recorrido por el circuito del lago Llanquihue, visitando primero la Iglesia Luterana de la comuna homónima, además de conocer el Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM) “Vista Hermosa”.
“Creo que es importante que la juventud conozca sus raíces, específicamente sobre los colonos, que pasaron por grandes dificultades, pero mantuvieron su fe luterana para trabajar y dedicarse a surgir. Por eso crearon estas iglesias y mantuvieron su fe para las siguientes generaciones”, destaca el presidente de la Iglesia Luterana en Llanquihue, Jorge Werner.
Otra de las grandes atracciones de este Kirchentag fue la oportunidad de visitar la localidad de Nueva Braunau, donde los participantes recorrieron el Museo Antonio Felmer. A través de una visita guiada, la comunidad pudo conocer cómo vivieron en sus hogares los colonos alemanes del siglo XIX y principios del siglo XX, pudiendo verse tanto mobiliario, utensilios, herramientas, prendas de vestir y otros artículos domésticos de gran interés.
Posteriormente, el contingente visitó la Iglesia Luterana de Nueva Braunau, oportunidad en la que se realizó el último conversatorio del día: el foro “¿Cómo Entendemos la Esperanza entre Diferentes Miradas?”, que presentó la visión católica, judía y masónica en torno al tema. Los expositores fueron Daniel Acuña, Patricio Olivares y Cristian Dressel.
“Una de las características que más identifica a la comunidad de Nueva Braunau es trabajar de forma comunitaria. Este museo refleja lo que significó ser colonos alemanes provenientes de Bohemia, que, si bien no estuvieron ajenos a diferencias, tuvieron que formarse y ayudarse mutuamente, lo que funciona hasta el día de hoy”, menciona el presidente de la Corporación Evangélica Luterana del Lago Llanquihue, Rudolf Klein.
La mañana del domingo comenzó con un devocional dirigido por el pastor Andreas Hanstein en la iglesia de Frutillar, quien preparó espiritualmente a la comunidad para los últimos temas que quedaban por tratar en nuestro Kirchentag 2022. Tras ello, hubo un breve tiempo para desayunar y recobrar energía para finalizar la jornada.
El pastor Eduardo Rojo fue el encargado de abrir las presentaciones con su exposición “Esperanza y Misión de la Iglesia”, la que fue seguida por aquella del pastor Esteban Alfaro en conjunto con Karl Michael, que se titulaba “La Esperanza Pasada y Futura”.
Posteriormente se llevó a cabo el tradicional culto del Día de la Iglesia, que contó con la presencia de la mayoría de los pastores de la ILCH y con una iglesia que ya no podía albergar a más personas, siendo la ceremonia también transmitida de forma online.
Tras ello, la comunidad tuvo un último almuerzo tradicional alemán, compartiendo una última vez antes de despedirse con la esperanza de reencontrarse en dos años más en un próximo Kirchentag.