Obispo Alexis Salgado
CULTO A DIOS DE DOMINGO 13 DE DICIEMBRE DE 2020
TERCER DOMINGO DE TRINIDAD
Este orden busca facilitar la celebración del culto familiar. Utilizamos en forma totalmente inclusiva términos como “hermanos”, “nosotros”, y otros, que refieren a hombres y a mujeres. Tal como en nuestros cultos presenciales, queremos que todos los asistentes participen activamente. En los distintos momentos de esta liturgia, se va a utilizar las siguientes letras para guiar: “OBISPO”(O) o “COMUNIDAD” (C) o “Todos” (T) y “FAMILIAS” (F). Las corcheas (♫ ) indican una sección cantada, no obstante, si la dificultad es muy alta para usted y quienes le acompañan, puede reemplazar el canto por la lectura. Brindamos explicaciones escritas en cursiva, como este párrafo, para facilitar la comprensión; algunas pueden decirse en voz alta, otras simplemente ser ejecutadas por quien guía.
Les invitamos a preparar un ambiente adecuado para la celebración del Señor. Procuremos que nuestro espacio esté lo más libre posible de ruidos o elementos distractores (silenciar dispositivos móviles, alarmas, etc.).
Antes de comenzar, dispongámonos a participar activamente, revisemos este orden en su totalidad, asignemos las distintas secciones entre los presentes que guiarán, y, con actitud de recogimiento, comencemos.
Liturgia y Prédica: Obispo Alexis Salgado R.
ORDEN DEL CULTO
Damos un cariñoso saludo a todos en este Tercer Domingo de Trinidad. Es un domingo donde nos acercamos a Navidad preparándo nuestros corazones y para eso necesitamos la ayuda de Dios a quien invocamos
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor, Amén
Invitamos a cantar el himno de Adviento: ¡Despertad!
♫ Himno de Apertura: Despertad (Libro de Liturgia y Cántico, N°276).
¡DESPERTAD! A TODOS LLAMA
I.- ¡DESPERTAD! A TODOS LLAMA
DEL GUARDA FIEL LA GRAN PROCLAMA:
¡DESPIERTA, PUEBLO DE DAVID!
YA LA MEDIANOCHE SUENA,
VENID A LA CELESTE CENA
PRUDENTES VÍRGENES, SALID.
AL REGIO ESPOSO VED,
LA LÁMPARA ENCENDED.
¡ALELUYA! PRESTO ACUDID, AL ADALID;
CON JÚBILO A SUS BODAS ID.
II.- ESCUCHANDO EL DULCE CANTO,
JERUSALÉN CON GOZO SANTO
DESPIERTA, ALEGRE, PRONTA ESTÁ.
EL ESPOSO QUE DESCIENDE
DEL CIELO, LOS ESPACIOS HIENDE,
SU BLANCA AURORA BRILLA YA.
¡BENDITO SALVADOR!
CLAMEMOS CON FERVOR EL HOSANNA.
LUZ CELESTIAL, GUÍA AL MORTAL
A AQUELLA FIESTA TRIUNFAL
III.- ¡GLORIA A ÉL! CANTAD, QUERUBINES
POR SOBRE LAS MÁS ALTAS NUBES
CON ARPAS DE SONORA VOZ.
¡DOCE PERLAS LOS PORTALES
DE LAS MORADAS CELESTIALES
QUE AL FIEL CREYENTE ABIERTO SON!
JAMÁS SE CONTEMPLÓ,
NI OÍDO HUMANO OYÓ TANTO GOZO.
A DISFRUTAR ID Y A CANTAR
EL ALELUYA SIN CESAR.
O: Les invito a leer el Salmo de hoy que está en
Salmo 68:20-36
20 Nuestro Dios es un Dios que salva;
el Señor Soberano nos libra de la muerte.
21 Dios aplastará la cabeza de sus enemigos,
la testa enmarañada de los que viven pecando.
22 El Señor nos dice: «De Basán los regresaré;
de las profundidades del mar los haré volver,
23 para que se empapen los pies
en la sangre de sus enemigos;
para que, al lamerla, los perros
tengan también su parte».
24 En el santuario pueden verse
las procesiones de mi Dios,
las procesiones de mi Dios y Rey.
25 Los cantores van al frente,
seguidos de los músicos de cuerda,
entre doncellas que tocan panderetas.
26 Bendigan a Dios en la gran congregación;
alaben al Señor, descendientes de Israel.
27 Los guía la joven tribu de Benjamín,
seguida de los múltiples príncipes de Judá
y de los príncipes de Zabulón y Neftalí.
28 Despliega tu poder, oh Dios;
haz gala, oh Dios, de tu poder,
que has manifestado en favor nuestro.
29 Por causa de tu templo en Jerusalén
los reyes te ofrecerán presentes.
30 Reprende a esa bestia de los juncos,
a esa manada de toros bravos
entre naciones que parecen becerros.
Haz que, humillada, te lleve barras de plata;
dispersa a las naciones belicosas.
31 Egipto enviará embajadores,
y Cus se someterá a Dios.
32 Cántenle a Dios, oh reinos de la tierra,
cántenle salmos al Señor, Selah
33 al que cabalga por los cielos,
los cielos antiguos,
al que hace oír su voz,
su voz de trueno.
34 Reconozcan el poder de Dios;
su majestad está sobre Israel,
su poder está en las alturas.
35 En tu santuario, oh Dios, eres imponente;
¡el Dios de Israel da poder y fuerza a su pueblo!
¡Bendito sea Dios!
CONFESIÓN DE PECADOS.
O: Les invito a presentarnos delante de Dios para confesar nuestros pecados y, así, seguir preparandonos para esta llegada del Mesías.
Sigue un momento de silencio, para examen de conciencia y confesión de pecados. Después:
O: Dios de misericordia, confesamos que hemos pecado contra ti en pensamiento, palabra y obra, en lo que hemos hecho y en lo que hemos dejado de hacer. No te hemos amado con todo el corazón; no hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Sincera y humildemente nos arrepentimos. Por amor de tu Hijo Jesucristo, ten piedad de nosotros y perdónanos; así tu voluntad será nuestra alegría y andaremos por tus caminos, para la gloria de tu santo nombre. Amén.
O: Señor, ten piedad de nosotros. ♫ Señor, ten piedad de nosotros.
O: Cristo, ten piedad de nosotros. ♫ Cristo, ten piedad de nosotros.
O: Señor, ten piedad de nosotros. ♫ Señor, ten piedad de nosotros.
O: Padre celestial, te damos gracias porque, a pesar que nuestro pecado en contínuo, tu amor es permanente, eterno. Miramos la cruz, pues ahí tu castigaste todos nuestros pecados, para poder recibir ese amor, gracia y esperanza que tu nos das. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
ORACIÓN DEL DÍA.
O: El Señor esté con ustedes.
C: Y también contigo.
O: Oremos. “Te rogamos, Señor, que inclines tu oído a nuestras súplicas y disipes las tinieblas de nuestros corazones con la gracia de tu visitación: Tú que vives y reinas con el Padre y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.”
O: Le hemos pedido a algunas familias que enciendan tres velas de su corona (Invitamos a que Ud. también pueda hacerlo) y darnos a conocer cuales son sus expectativas para esta Navidad, escuchemos.
Familia 1
Familia 2
Familia 3
PALABRA.
Les invitamos a leer el evangelio de Lucas 1:67-79
El cántico de Zacarías
67 Entonces su padre Zacarías, lleno del Espíritu Santo, profetizó:
68 «Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha venido a redimir[a] a su pueblo.
69 Nos envió un poderoso Salvador[b]
en la casa de David su siervo
70 (como lo prometió en el pasado por medio de sus santos profetas),
71 para librarnos de nuestros enemigos
y del poder de todos los que nos aborrecen;
72 para mostrar misericordia a nuestros padres
al acordarse de su santo pacto.
73 Así lo juró a Abraham nuestro padre:
74 nos concedió que fuéramos libres del temor,
al rescatarnos del poder de nuestros enemigos,
para que le sirviéramos 75 con santidad y justicia,
viviendo en su presencia todos nuestros días.
76 »Y tú, hijito mío, serás llamado profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor para prepararle el camino.
77 Darás a conocer a su pueblo la salvación
mediante el perdón de sus pecados,
78 gracias a la entrañable misericordia de nuestro Dios.
Así nos visitará desde el cielo el sol naciente,
79 para dar luz a los que viven en tinieblas,
en la más terrible oscuridad,[c]
para guiar nuestros pasos por la senda de la paz».
Después de la lectura:
Alabado sea nuestro Señor Jesucristo, ¡Aleluya! ♫ Aleluya, aleluya, aleluya.
Reflexión Bíblica.
Se puede guardar un momento de silencio para meditar en las lecturas de la Palabra de Dios. Luego, quien guía puede compartir una breve reflexión, o invitar a los presentes a hacerlo. Para estimular la reflexión, puede preguntar: ¿qué te llamó la atención? ¿Alguna frase, algún personaje, alguna imagen? ¿Qué lección te entrega? ¿De qué manera impacta (reafirma y cuestiona) tu fe? Después de esto, como respuesta, se canta un himno.
Que la misericordia del Señor sea con cada uno de nosotros. Amén.
Ya estamos de frente ante la Navidad, y nos preparamos para recibir al niño que es Dios, que es hombre pero que es Espíritu al mismo tiempo. ¿No sé si Uds. habían escuchado esta canción? Se llama Benedictus, pues procede de la primera palabra que dice “Bendito” para referirse a Dios, y es justo llamar a Dios Bendito por todas las cosas que hizo en la antigüedad, estaba haciendo en ese momento y va a hacer en el futuro.
Zacarías venía saliendo de una experiencia asombrosa. Él era un sacerdote ya de edad avanzada junto a su mujer Elizabeth, intachable delante del Señor, un día estaba ofreciendo incienso en el templo y el ángel Gabriel se le aparece, al ángel le profetiza que va a ser padre y que de él saldrá uno que va a preparar el camino del Señor, estamos hablando del futuro Juan el Bautista y que él iba a preparar al pueblo para recibir al Mesías, así el pueblo estaría sensibilizado; su hijo iba a ser el máximo heraldo que anunciaba la alegría que comenzaba su ministerio. Sin embargo, Zacarías no le creyó al ángel pues él era muy anciano. Sabiendo y enseñando muchas veces que Dios es el Dios de lo imposible, de como con Abraham y Sara Dios quiebra la lógica y hace nacer un hijo, seguramente lo enseñaba, lo predicaba, tenía la historia en el dedillo, sin embargo, podía haber fe, pero eso eran realidades que habían pasado en la historia, pertenecían a los héroes de la fe, y no a él.
¡Cuánto nos identificamos con Zacarías! Por un lado, uno se queja que Dios debería hacer esto conmigo como lo vemos en la Biblia, pero cuando Dios quiere hacer lo mismo dudamos, luchamos con nuestra razón. Decimos ¿Cómo, con nosotros? ¿con pecadores? Por supuesto, y uno debe estar preparado para ser utilizado por Dios en lo que él ha ordenado.
Producto de eso se le cerró la boca y no emitió palabra hasta que todo se haya cumplido. El que siempre hablaba, el predicador, de improviso no pudo emitir palabra. Dios abre bocas y Dios las cierras. Pero también Dios restaura, y ¿cuándo ocurrió este milagro?, cuando nació Juan, específicamente cuando le iban a colocar otro nombre, él tomó una tablilla y escribió su nombre, en ese momento, al defender la orden de Dios, su lengua fue liberada y pudo hablar, pudo seguir haciendo para lo cual fue llamado. ¿Qué fue lo primero que hizo? Escribir esta canción, pues cuando uno ve que Dios está con uno alaba, cuando vemos la mano de Dios alaba, proclama; en este Benedictus habla de la persona más importante que era ese Dios con nosotros, pero también habla de su hijo, y de él profetizó diciendo “Darás a conocer a su pueblo la salvación mediante el perdón de sus pecados, gracias. A la entrañable misericordia de nuestro Dios.”
¡Qué honor!, ser elegido por Dios no solo como padre de una persona clave en la misión de Dios, sino ser un verdadero pregonero de la Gracia de Dios que venía al mundo. ¿Cómo ha trabajado Dios con nosotros? Porque de que lo ha hecho, lo ha hecho, con nuestro permiso o sin el. En ocasiones somos ese Juan que vamos por delante preparando el camino del Señor, en ocasiones somos ese Zacarías, quizás en segunda línea, con debilidades de fe pero igualmente siendo usado por Dios.
En ocasiones se generan paréntesis en nuestra vida, momentos en que quedamos petrificados, no sabemos qué hacer, no encontramos la salida, nuestra habla está anulada. A veces es -precisamente- nuestro propio testimonio que apaga nuestro mensaje, y por lo mismo debemos ser los primeros en prepararnos para recibir al Mesías pidiendo perdón, siendo honestos y diciéndole, no soy lo que yo pensaba o proyectaba, pero aún, con mi maldad, recíbeme Señor, perdóname y aquí estoy para ti.
Y cuando Dios interviene, siempre salimos favorecidos, siempre habrá un final de alegría, como este sacerdote que pudo vivir sus días con la alegría de ser bendecido por Dios.
Este canto es formidable al contar historias, argumentos de como actúa Dios en tres ámbitos, el pasado, el presente y el futuro.
I.- El pasado. Recordarlo es muy importante, porque:
1.- Uno reacciona a lo contingente y se olvida de todas las cosas que han pasado por nuestra vida, muchas veces uno da por hecho que las cosas tienen que salir bien, da por sentado que en la mañana tengo que abrir mis ojos, sin embargo, es aquí donde vemos esos pequeños milagros que nos hacen estar firmes, pero del cual no le damos importancia.
2.- Cuando uno ve el pasado puede ver no solo una parte de la historia sino tiene una mejor perspectiva para ver la secuencia completa de ver los caminos de Dios, como son sabios y nos dan sentido a nuestra vida.
3.- Y nos hace mucho bien recordar, porque somos muy olvidadizos, y nos enfrentamos a lo mismo que hace muchos años y tenemos los mismos miedos cuando debimos haber sacado lo mejor de esas experiencias y haber aprendido que Dios siempre está con nosotros.
¿Cuántas oraciones respondidas? ¿Cuántas lágrimas botadas en oración? Quizás sea bueno anotar en un papel las veces que hemos experimentado la mano de Dios en nuestro caminar.
II.- Pero Zacarías también nos recuerda que hay un presente, y que Dios siempre se acuerda de sus hijos e hijas. “Bendito sea el Dios de Israel, que ha venido a redimir a su pueblo. Ha venido a librarnos de nuestros enemigos.” Y vaya que Zacarías tenía un contexto donde estaban con el enemigo en la casa, además tenían enemigos sociales. ¿Cuáles son los enemigos del siglo XXI?
Muchas veces no se personalizan en un ser humano, cada uno lucha en la vida, hay luchas que son del momento, hay otras que son por amor, por el bien del otro o del conjunto, hay luchas de toda la vida. ¿Cuál es tu enemigo?
Muchas veces nos sentimos derrotados, cansados, hoy estamos todos cansados de estar encerrados, que, si bien uno sabe que es por nuestro propio bien y que debemos hacerlo, a veces se transforma en un enemigo que nos hace sufrir. Pero hay muchos, ¿porqué razón te levantas? Pidámosle a Dios que nos de fuerzas para vivir, que en el hoy nos acordemos sus promesas y que las tengamos por ciertas, no como una reliquia en la historia o en los libros sagrados, sino son parte de nuestro presente.
III.- Sabiendo que el futuro nos genera angustia y miedos, Dios siempre se adelanta, y nos señala que -estando en sus manos- seremos guiados por la senda de la paz.
Y vaya que necesitamos de esa paz. Precisamente Zacarías ve en ese frágil niño de Belén, la mano de Dios para con nosotros, la luz que llega en la noche de la historia y nos recuerda que como Dios lo hizo en la antigüedad, lo seguirá haciendo. Y recuerda: “A los que aman a Dios todas las cosas ayudan a bien”, no coloquemos nuestro centro en lo que nos haya pasado, sino en la Cruz, pues el niño de Belén es el Dios que muere por nosotros pero que resucita para nuestra vida eterna. Zacarías nos saca de nuestras tragedias para salir delante a pesar de nuestros problemas y vicisitudes, y ser un seguidor de aquel que nos demostró tamaño amor, nos dio de su luz para seguir y nos da esa esperanza de futuro. Amén.
CONFESIÓN DE FE.
O: En respuesta al Evangelio y a la Palabra predicada podemos, juntos, confesar nuestra fe.
T: Credo Apostólico
“CREO EN DIOS PADRE, TODOPODEROSO, CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA.
Y EN JESUCRISTO SU ÚNICO HIJO, NUESTRO SEÑOR, QUE FUE CONCEBIDO POR OBRA DEL ESPÍRITU SANTO, NACIÓ DE LA VIRGEN MARÍA; PADECIÓ BAJO EL PODER DE PONCIO PILATOS, FUE CRUCIFICADO, MUERTO Y SEPULTADO; DESCENDIÓ A LOS INFIERNOS;
AL TERCER DÍA RESUCITÓ DE ENTRE LOS MUERTOS, SUBIÓ A LOS CIELOS Y ESTÁ SENTADO A LA DIESTRA DE DIOS PADRE TODOPODEROSO; Y DESDE ALLÍ HA DE VENIR A JUZGAR A LOS VIVOS Y A LOS MUERTOS.
CREO EN EL ESPÍRITU SANTO, LA SANTA IGLESIA CRISTIANA; LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS; EL PERDÓN DE LOS PECADOS; LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE Y LA VIDA PERDURABLE.” AMÉN.
La paz.
O: La paz del Señor sea siempre con ustedes. Y también contigo.
Todos pueden saludarse mutuamente, en el nombre del Señor.
Oración General de la Iglesia.
O: Oremos.
Padre celestial, en estos momentos nos encomendamos ante ti con nuestras fragilidades, nuestras alegrías y fracazos. Señor, tu nos conocer muy bien y sabes que no tenemos todo controlado. Reconocemos que no podemos dar un paso si es que tu no vas ordenando los caminos es por eso que te pedimos por nuestras vidas espirituales, por nuestras familias, en especial por aquellas personas que están enfermas, no solo covid 19 sino tambien, cánce y otras enfermedades.
Padre, te pedimos por los que están pasando duros aprietos económicos, en otros casos problemas al interior de las familias, pues hemos sabido de crisis intrafamiliar. Ayúdanos a ser Iglesia durante esta pandemia, ayúdanos a tener ese testimonio tal, que no solo más personas se acerquen a Ti, sino que tu nombre sea glorificado
Después de la oración, se puede decir:
C: Dios de misericordia, atiende nuestra súplica.
O: Padre, y así nos unimos en la oración que tú nos dejastes diciendo:
Padre nuestro que estás en el cielo
Santificado sea tu nombre
Venga a nosotros tu Reino
Hágase tu voluntad
así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánoslo hoy
Y perdónanos nuestras deudas
así como nosotros perdonamos nuestros deudores.
Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal.
Porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria,
Por los siglos de los siglos.
♫ Amén.
♫ Himno de Despedida:
O: Les invito a cantar el himno “Tu dejaste tu trono”
I.- Tú dejaste tu trono y corona por mí
Al venir en Belén a nacer.
Más, a ti no fue dado el entrar al mesón,
Y en pesebre te hicieron nacer.
Coro
Ven a mi corazón, oh Cristo,
Pues en él hay lugar para ti.
Ven a mi corazón, oh Cristo, ven,
Pues en él hay lugar para ti.
II.- Alabanzas celestes los ángeles dan
En que rinden al Verbo loor.
Mas, humilde viniste a la tierra, Señor,
A dar vida al más vil pecador.
Coro
Ven a mi corazón, oh Cristo,
Pues en él hay lugar para ti.
Ven a mi corazón, oh Cristo, ven,
Pues en él hay lugar para ti.
III.- Siempre pueden las zorras sus cuevas tener,
Y las aves sus nidos también;
Más, el Hijo del Hombre no tuvo lugar
En el cual reclinara su sien.
Coro
Ven a mi corazón, oh Cristo,
Pues en él hay lugar para ti.
Ven a mi corazón, oh Cristo, ven,
Pues en él hay lugar para ti.
IV.- Alabanzas sublimes los cielos darán
Cuando vengas glorioso de allí;
Y tu voz entre nubes dirá: “Ven a mi
Que hay lugar junto a mí para ti”.
Coro
Ven a mi corazón, oh Cristo,
Pues en él hay lugar para ti.
Ven a mi corazón, oh Cristo, ven,
Pues en él hay lugar para ti.
BENDICIÓN.
O: Vamos con la bendición de Dios
Que el Señor te bendiga y te guarde
Haga el Señor resplandecer su rostro sobre ti
Y tenga de ti misericordia
Vuelva el Señor su rostro a ti y te conceda su paz. Amén.
Envío.
O: Vayamos en la paz del Señor y sirvámosle con alegría. Demos gracias a Dios.