(Este es una propuesta extensa, estás libre de celebrar el culto con las partes que tú quieres escoger. Si hablas alemán, te invito buscar la versión en alemán, porque ahí encontrarás material extra sobre información que menciono en la prédica que solo existe en alemán.)
Inicio
En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Nuestra ayuda está en el Señor, quien hizo los cielos y la tierra.
Amen
El lema para este domingo dice: Ciertamente de su plenitud tomamos todos,
y gracia sobre gracia. (Juan 1,16) Sí, de su plenitud queremos sentir y disfrutar hoy, pues Dios no es tacaño.
Salmo 105,1-5
¡Alaben al Señor, invoquen su nombre! – ¡Que los pueblos reconozcan sus obras!
2 ¡Canten, sí, cántenle salmos! – ¡Proclamen todas sus maravillas!
3 ¡Regocíjense en su santo nombre! – ¡Alégrense de corazón los que buscan al Señor!
4 ¡Busquen el poder del Señor! – ¡Busquen siempre a Dios!
5 ¡Recuerden sus grandes maravillas, – sus hechos prodigiosos y sus sabias sentencias!
Liturgia de entrada
Gloria Patri
Gloria sea la padre y al hijo y al Espíritu Santo. Como era al principio es ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amen
Momento de confesión
(Si quieren pueden expresar en silencio o en voz alta lo que les aflige.)
Bondadoso Dios, te confieso que a veces no reconozco y percibo tu plenitud y gracia y me hundo en el egoísmo. Te confieso mi arrogancia y poca fe. Te confieso mi impaciencia. Por esto te pido, abre mis ojos por tu gracia.
Kyrie
Señor ten piedad de nosotros – Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros – Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros – Señor, ten piedad de nosotros.
Gloria
Gloria a Dios en las alturas. – Y en la tierra paz y a los hombres buena voluntad.
A Dios dad gracias y dad honor y gloria en las alturas. Pues sabio y grande protector bendice a sus criaturas con fuerza y buena voluntad, remedia la necesidad y alivia las tristuras.
Oración del día
Misericordioso Dios, tu amor es fuerza que cambia. Permítenos experimentar que nueva alegría crece en la tristeza, paz en la pelea, perdón en la culpa y confianza en la desesperación. Danos esperanza, que nuestra vida resulta. Lo pedimos por tu hijo Jesucristo.
Amen
Lecturas
Epístola 2Cor 2,1-11
1 Por esto decidí no hacerles otra visita que les causara tristeza. 2 Porque si yo los entristezco, ¿quién podrá alegrarme, sino aquel a quien yo entristecí? 3 Por eso les escribí como lo hice, para que ustedes no me pongan triste cuando yo llegue, cuando en realidad debieran alegrarme, pues yo estaba convencido de que todos ustedes harían suya mi alegría. 4 Era tanto el dolor y la angustia de mi corazón que, al escribirles, lo hice con muchas lágrimas. Pero no lo hice para entristecerlos, sino para que comprendieran el gran amor que les tengo.
5 Pero si alguno me ha causado tristeza, no me la ha causado sólo a mí sino, en cierto modo, a todos ustedes (y espero no exagerar). 6 El castigo que muchos de ustedes le impusieron a esa persona, es suficiente. 7 Ahora deben perdonarlo y consolarlo, pues de lo contrario podría consumirlo la tristeza. 8 Por tanto, les ruego que confirmen su amor hacia él. 9 También les escribí para comprobar la obediencia de ustedes en todo. 10 Así que a quien ustedes perdonen, yo también lo perdono. Y se lo perdono, si es que hay algo que perdonar, por consideración a ustedes en la presencia de Cristo; 11 no vaya a ser que Satanás se aproveche de nosotros, pues conocemos sus malignas intenciones.
Evangelio Juan 2,1-11
Al tercer día se celebraron unas bodas en Caná de Galilea; y allí estaba la madre de Jesús. 2 También Jesús y sus discípulos fueron invitados a la boda. 3 Cuando se terminó el vino, la madre de Jesús le dijo: «Ya no tienen vino.» 4 Jesús le dijo: «¿Qué tienes conmigo, mujer? Mi hora aún no ha llegado.» 5 Su madre dijo a los que servían: «Hagan todo lo que él les diga.» 6 En ese lugar había seis tinajas de piedra para agua, como las que usan los judíos para el rito de la purificación, cada una con capacidad de más de cincuenta litros. 7 Jesús les dijo: «Llenen de agua estas tinajas.» Y las llenaron hasta arriba. 8 Entonces les dijo: «Ahora saquen lo que está allí, y llévenselo al catador.» Y se lo llevaron. 9 El catador probó el agua hecha vino, sin que él supiera de dónde era, aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Entonces llamó al esposo, 10 y le dijo: «Todo el mundo sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces sirve el menos bueno; ¡pero tú has reservado el buen vino hasta ahora!» 11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
Credo
Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra del Espíritu Santo; nació de la virgen María; padeció bajo el poder de Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos, y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso, y desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo; la santa Iglesia Cristiana, la comunión de los santos; el perdón de los pecados; la resurrección de la carne; y la vida eterna. Amén.
Canción LLC 424 Despunta el alba
1. Despunta el alba del nuevo día; canten las aves al Creador. Todo es hermoso cuando amanece; demos con gozo gloria al Señor.
2. Cae la lluvia sobre la hierba como al principio de la creación. Dios es loado, pues nos ha dado, con el rocío, su bendición.
3. Suya es la aurora, suyo es el día; todo perfecto Dios lo creó. Una alabanza siempre elevemos cada mañana al Creador.
Predica sobre Juan 2,1-11
La gracia de nuestro Señor Jesucristo el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con nosotros.
El vino se acabó en la fiesta de boda.
Vino, que invita a celebrar y alegrarse. Vino que da fuerza para la vida. Vino que nos anima y nos hace ver el mundo con un poco más liviandad. Vino, que también nubla, emborracha y hace perder la conciencia y razón.
¿Quizás ya fue suficiente celebración?
María tiene otra opinión. La fiesta recién había comenzado, las personas de buen ánimo y alegres y ya se acaba el vino. Hay que tener en mente que las bodas del tiempo de Jesús duraban varios días.
María ve la mirada preocupada del catador. ¡Qué vergüenza si ahora no hay más vino!
De vez en pensar mejor que no hay más vino pues ya están entonados María se preocupa por la reputación de los novios. Se podría pensar que son tacaños y que no se prepararon bien.
A María le importa que todos puedan seguir disfrutando la boda. Le importa que nadie sea calumniado. Y le importa que los invitados disfrutan la plenitud de la vida. Desea que el momento de gozo se mantenga por más tiempo. El ambiente está tan agradable.
Jesús hesita un poco. “Mi hora aún no ha llegado.” Pero María está segura. Aunque su hijo dice que todavía no ha llegado su hora, la hora de la alegría todavía no se acaba. María lo sabe muy bien. Ella lo experimentó: En la presencia de Jesús hay alegría y vida en plenitud. María conoce la generosidad y bondad de su hijo. Está segura que todos participan en ella.
Los discípulos y participantes todavía no estaban tan curados para no darse cuenta. “Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea y manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.”
Las personas reconocen la gloria de Jesús en unas simples y sabrosas tinajas de vino.
Experimentan su gloria, en lo que permite saborear la plenitud de la vida. Gozan de su gloria, en lo que anima y alegra. Son movidos por una bebida que embriaga los sentidos.
¿Necesitamos vino para vivir? ¿Hubiera sido terrible si la boda se hubiera acabado sin más vino? – Quizás no.
Aun así Dios nos regaló el vino para enriquecer nuestra vida. Aun así Jesús salvó la boda de Caná y manifestó la bondad y gloria de Dios en esta bebida.
Dios también vela por los pequeños detalles que nos alegran la vida. Dios nos llena las copas. Nos da una segunda porción. No esconde su gloria. La muestra en pequeñas, poco llamativas y esperadas cosas, como una buena copa de vino, una comida sabrosa o en un momento de relajo y serenidad. Dios se revela en cosas que nos hacen bien.
Tal vez han descubierto a Dios en estos momentos y elementos. Me gustaría que me contaran de esto y me escribieran o dejaran un comentario. (Email: hanna.schramm35@gmail.com)
¿Dónde y cómo sintieron su abundancia?
Pero también les pregunto en estos días: ¿Has extrañado su plenitud? ¿Echaste de menos un momento de relajo? ¿Has sentido los días sin saber? Pues la imagen de una fiesta relajada nos parece un poco extraño en estos meses en que tuvimos que evitar todos los contactos sociales y fiestas despreocupadas. También podemos expresar nuestro anhelo de relajo y abundancia y despreocupación. Tal como María tampoco se quedó callada.
Deseo a nosotros y nosostras que podamos saborear de la plenitud de Dios dentro de las complicaciones que estamos viviendo y también para que las podamos sobrevivir.
Ya sabemos que no podemos celebrar fiestas a lo grande y bodas como la de Caná.
Pero podemos confiar que no es el interés de Dios que prescindamos para siempre de alegría y relajo. Son parte de la historia de Jesús y parte de la historia de Dios con nosotros. Según Juan Jesús comenzó su vida pública prolongando la alegría de una boda. Dios sabe, que nos moriríamos si viviéramos en permanente tensión y tristeza.
Quizás percibimos algo de su gloria en la risa de los nietos o en la gratitud por el internet, que nos abre nuevas formas de encuentro con nuestros seres queridos.
Podemos aliviar a los sedientos de alegría y relajo, con un signo de vida, un “pienso en ti”, una oración, enviándoles un detalle, haciendo planes para tiempo después o expresando: “Entiendo que no te sientes bien.”
Y la paz de Dios que sobrepuja nuestro entendimiento guarde nuestras mentes y corazones en Cristo Jesús.
Canción CC 15 Cantad con júbilo
1. Cantad con júbilo un nuevo cántico. A salvar al hombre viene Cristo aquí. Ensalzad su nombre, dadle gracias mil.
¡Todo canta en mí! ¡Todo canta en mí!
2. ¡Qué grande es su bondad! ¡Qué dulce su humildad! Un pesebre en cuna convirtió señal, que en mayor fortuna convirtiendo el mal. Salvará al mortal. Salvará al mortal.
Oración con Padre Nuestro
Pueden agregar sus propias peticiones.
Dios de amor,
Te damos gracias por todo que nos regalas. Te damos gracias porque llenas nuestra copa.
Alivia nuestros corazones, eleva nuestro espíritu, fortalece nuestro cuerpo, para que podamos enfrentar lo que es difícil.
Sácanos de egoísmo y de la angustia de perder algo.
Fortalece nuestra atención y sensibilidad por las tribulaciones de los otros.
Llénanos con el vino de tu amor para que lo compartamos con los demás.
Abre nuestros ojos por el odio, la envidia, la avaricia y la incapacidad de comprender el otro.
Te pedimos por todos los lugares y regiones del mundo donde reina el conflicto y la violencia.
Te pedimos da paz en los corazones de las personas.
Te pedimos que seamos responsables unos con los otros en nuestro actuar y que hagamos todo para disminuir el contagio del coronavirus.
Hay mucho más cosas que queremos dejar ante ti. Las expresamos con la oración que tu hijo nos ha enseñado.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas/deudas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden/a nuestros deudores;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por los siglos de los siglos Amén.
Bendición
El Señor te bendiga y te guarde. El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y te tenga misericordia.
El Señor vuelva su rostro ante ti y te conceda la paz. Amen