Iglesia Luterana de Temuco, 21 de marzo de 2021
PRELUDIO
SALUDO & INTRODUCCIÓN
L.: “ Porque, del mismo modo, el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por una multitud.” (Mateo 20,28)
El Hijo de Dios, el sublime, vino a nosotros, para ponerse a nuestro servicio. Esto me recuerda a una tradición de una facultad luterana en Chicago, USA. A principio de cada semestre los profesores de teología una cena para todos los estudiantes. Y ellos eran los meseros que servían las mesas. Eso me impresionó mucho, cuando era todavía un joven estudiante: Aquellos que habían estudiado tanto y que eran autoridades en el saber, ellos le servían a los que venían recién llegando. Acaso era aquello un acto simbólico, que recordaba el ejemplo de Jesús? No lo sé. No obstante, todavía esa tradición me deja pensativo: ¿A quién le servimos nosotros como personas y trabajadores? En eso, ¿seguimos suficientemente el ejemplo de Jesús?
Sin embargo, Jesús va más allá que nosotros. Él llegó hasta el extremo. Él dio su propia vida por nosotros. Ese fue su regalo de amor, con toda libertad, para liberarnos de la culpa y de mal. Así de grande es el amor de Dios. Jesús solo pide que le imitemos. Y el Culto de hoy nos recuerda de ello.
Hoy a prepararnos para celebrar la Semana Santa y revivir el sacrificio de Cristo, celebramos también cuaresma con nuestra Iglesia nacional, la Iglesia Luterana en Chile. Les damos la bienvenida y les invitamos a todos ustedes a celebrar este Culto con nosotros — Lo hacemos en el nombre del Dios trino — del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
CANTO
JERUSALÉN, CIUDAD DE DIOS.
1) Jerusalén, ciudad de Dios, / grítale a Cristo: ¡liberación!
Hoy en la gloria cruza tus calles. / //¡Jerusalén, Jerusalén!//
2) Con su palabra al pueblo enseñó, / entre tus niños habló de amor,
fue entre los pobres líder de paz. / //¡Jerusalén, Jerusalén!//
3) Tú lo esperaste siglos de ayer, / tú lo aclamaste rey de Israel,
tú le gritaste: ¡muerte de cruz! / //¡Jerusalén, Jerusalén!//
ORACIÓN
L.: El Señor sea con ustedes… — C.: Y con tu Espíritu!
L.: Tu camino hacia nosotros, Dios, es el camino de Jesús — un camino a través de las injusticias y los sufrimientos de este mundo. Ayúdanos, a encontrar ese camino; fortalecednos, para que podamos recorrerlo a través de tu Santo Espíritu. Amén. (Oración tomada de: Evangelisches Gottesdienstbuch. Agende für die Evangelische Kirche der Union und für die Vereinigte Evangelisch-Lutherische Kirche Deutschlands. Lutherisches Verlagshaus, Hannover 2.000. Pág. 305. Trad.: E. Rojo V.)
LECTURA
LECTURA: Job 19,19-27 — Job habla de su esperanza
19Mis más íntimos amigos me aborrecen; los que más estimo se han vuelto contra mí. 20La piel se me pega a los huesos, y a duras penas logro seguir con vida. 21Tengan compasión de mí, ustedes mis amigos, porque Dios ha dejado caer su mano sobre mí. 22¿Por qué me persiguen ustedes como Dios? ¿No me han mordido ya bastante?
23¡Ojalá alguien escribiera mis palabras y las dejara grabadas en metal! 24¡Ojalá alguien con un cincel de hierro las grabara en plomo o en piedra para siempre! 25Yo sé que mi defensor vive, y que él será mi abogado aquí en la tierra. 26Y aunque la piel se me caiga a pedazos, yo, en persona, veré a Dios. 27Con mis propios ojos he de verlo, yo mismo y no un extraño. (Versión Dios Habla Hoy, tomada de la página web Bible Gateway)
LECTOR: Esta es palabra de Dios – COMUNIDAD: Te alabamos Señor!
REFLEXIÓN SOBRE EL SALMO 43,1 & JOB 19,19-27
Gracia y paz de Dios nuestro Padre y de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
I. EL DOMINGO DE JUDICA
“Oh Dios, ¡hazme justicia! — Ju-di-ca” Este desesperado lamento del salmo 43 resuena en el nombre de este Domingo. “Oh Dios, ¡hazme justicia!”. En estas palabras se verbaliza la queja de las personas que siempre se esforzaron en hacer todo en forma correcta, que fueron con todos sus semejantes generosos y respetuosos; que se ganaron lo que tienen con duro trabajo y muchos sacrificios, sin quitarle a nadie nada; personas que fueron fieles a la verdad, y que asumieron con valor las consecuencias.; dicho en pocas palabras, aquellas personas que quisieron servir a Dios de corazón… No obstante, ellos y ellas fueron después engañados, robados, fueron maltratados, se enfermaron, fueron echados fuera, y abandonados. “Si actué bien en conciencia, ¿por qué debo vivir cosas malas? ¿Qué hice mal? ¿Por qué permite Dios que me puedan estas cosas? — se preguntan esas personas. Su vida ya no hace sentido. Dios tiene que dar sentido a este puzzle caótico de piezas desparramadas. Dios me tiene que ayudar a que reciba justicia. Lo mismo le pasó a Job, quien siempre se ciño a la voluntad de Dios, no obstante perdió su tierra, su hogar, a su familia y su salud — una cosa tras otra. En su desesperación, él discute con Dios, se siente abandonado, quisiera morir, pero él confía con sus últimas fuerzas en Dios. En esa lucha lo acompañan sus amigos, escuchan sus lamentos, le infunden consuelo, aguantan sus inquisitivas preguntas y sus terribles críticas — sobre ello escuchamos en la lectura de hoy.
II. EL TESTIMONIO QUE PERMANECE A MODO DE AVERGONZAMIENTO REPARADOR
¡Uno apenas puede creer que a una persona realmente le pase todo eso! Cómo pueden personas llegar a ser tan horriblemente crueles? ¿Y cómo pueden aguantar eso otras personas sin quedar destrozadas y seguir viviendo? Job pide en la lectura: “¡Ojalá alguien escribiera mis palabras y las dejara grabadas en metal! 24¡Ojalá alguien con un cincel de hierro las grabara en piedra para siempre!” Quizás como única forma de reparación permanece en Job el deseo de que al menos otras personas puedan saber de su destino, y así quienes tanto mal le han hecho quedarán avergonzados. De esa manera habrá de hacerse justicia al menos en parte. ¿Acaso se trata de un llamado a la conciencia dirigido a los periodistas de aquel tiempo, o incluso de todos los tiempos?
III. NÓMADES MODERNOS — LOS JOBS DE NUESTRO TIEMPO.
En el año 2017, hace casi 4 años atrás, la periodista Jessica Bruder publicó un conmovedor reportaje con el título: “País de Nómades: sobrevivir en América en el siglo 21”. Incluso al día de hoy parece que este libro viene a responder a la petición de Job, al denunciar la vida injusta de los que han sido relegados al margen de la sociedad. Este “bestseller” trata de las personas que sobrevivieron al colapso financiero del año 2008, pero que tuvieron que cargar con las consecuencias hasta el final de sus vidas. En un país como Estados Unidos, en el que el sistema de pensiones y la previsión social son casi insustanciales, las personas deben ahorrar considerables sumas de dinero adicional e invertirlo con mucho cuidado. Tiempo atrás los trabajos allá eran generalmente muy bien pagados, de tal manera que la mayoría de las personas podía comprarse una casa y ahorrar un capital como forma de prepararse para la vejez. Sin embargo, después de la crisis todo cambió. La gente perdió su trabajo, no pudieron seguir pagando sus hipotecas, y cuando quisieron vender sus casas, para pagar sus deudas, se dieron cuenta que ahora las construcciones habían perdido la mitad de su valor. Todos sus ahorros invertidos, miles de dólares se habían esfumado con la debacle económica del mercado bursátil. De esa manera miles de personas de edad quedaron en la calle, sin casa, sin trabajo y sin jubilación.
Entre ellos, no obstante, había algunos pioneros, que se atrevieron a comenzar un estilo completamente diferente de vida: La mayoría, si tenía suerte, se compraba un furgón utilitario o bien un Motorhome usado, y consiguieron así un hogar flexible y barato, que les permitía ahorrar en arriendo. Muchos de ellos se quedaban dormidos mientras lloraba, durante meses, hasta que poco a poco lograron construir y mejorar su casa sobre ruedas. La mayoría de ellos eran personas de la 3a edad casi, pero que tenían que trabajar de todas maneras, porque la ayuda social no alcanzaba para mucho; y comenzaron a peregrinar por el país de este a oeste para poder trabajar en labores estacionales. De esto usufructuaban grandes empresas como por ejemplo Amazon, grandes empresas de cosecha, o bien los concesionarios que organizaban los camping en diversos parques nacionales, que necesitaban a muchos trabajadores solo por unos pocos meses en el año, y que no los encontraban cerca de sus instalaciones. Por tanto, se dedicaron a reclutar a estos añosos nómades motorizados porque constituían una fuerza de trabajo barata, pero muy responsable en comparación con jóvenes millenials que dejaban las cosas botadas rápidamente cuando se tornaban muy pesadas [Aquí estoy ocupando conscientemente una imagen prejuiciada para caricaturizar lo que sucedía] . Solo gracias a diversos medicamentos contra el dolor, podían esos hombres y mujeres de 60 años y más, incluso de casi 80 años aguantar los eternos recorridos por las inmensas bodegas y las repetitivas tareas, que les rompían las articulaciones. Se sentían explotados, el trabajo sin sentido los llevaba al borde de la locura, pero no tenían otra opción. Con esos cuatro meses de duro trabajo podían pagar algunas deudas, hacer las reparaciones más urgentes a sus vehículos, y dejar un resto para eventuales emergencias. Muchos de ellos sabían que tendrían que trabajar literalmente hasta el fin de sus días. Jessica Bruder, la autora del libro, pasó durante varios años acompañándoles algunos meses cada temporada indagando su situación para sacar a la luz desgarrador pero impresionante testimonio. Esos son los Jobs de nuestro siglo, las personas sufrientes, que gritan por justicia y que deben arreglárselas con los despojos de sus vidas. Sus hijos e hijas son los que pueden esperar apenas un pequeño sueldo, que no les alcanzará para comprar una casa, sino que les obligará a vivir enredados en e sistema que las encadena a las deudas para ganar una mísera pensión para el final de sus días. Estados Unidos, el país de las oportunidades ilimitadas, la encarnación del anticomunismo en esencia, se resiste a toda seguridad social, que pudiera proteger a las personas de los ciclos de dependencia y de los círculos viciosos de la explotación, para que las mega-empresas se puedan enriquecer aún más. Cuando hubo que contener la crisis, fueron los bancos, los verdaderos culpables del colapso, los que exigieron ayudas por millones y millones de dólares al gobierno, en vez de que las recibieran los afectados. Sin embargo, este tipo de periodismo concienzudo, que busca la verdad y la dignificación de las personas nos vuelve consciente de este lado del capitalismo que falsifica la percepción y desprecia al ser humano.
IV. EL REFERENTE DE JESÚS QUE EXIGE LA JUSTICIA
“Oh Dios, ¡hazme justicia! — Ju-di-ca” — esto se convierte en cierto modo en el lema de lo que queda del tiempo de cuaresma. Jesús refleja en su persona el sufrimiento y el destino de Job, pero también a cada persona que experimenta injusticia y sufrimiento. Jesús nos abre los ojos frente al pecado de nuestra sociedad y al pecado de toda la humanidad, que desprecia, explota y destroza a otros seres humanos para la ventaja de unos pocos.También Él fue despojado de su autoridad y censurado por los poderes humanos. Sin embargo, Él denunció esa injusticia y la venció cuando resucitó de la muerte. Para nuestro consuelo nos mostró que el mal no puede ganar y que la muerte no es la última palabra frente al destino de los seres humanos. Justamente en el sufrimiento se revela Dios, como dice Job: “yo, en persona, veré a Dios. Con mis propios ojos he de verlo…” La fe en la resurrección de Cristo venció a todos los poderes. El testimonio de su amor subsiste en cada uno de nosotros y nosotras, los que creemos en Él, en los amigos y amigas de Job. De nosotros y nosotras depende, seguir luchando contra los males de la humanidad, de volvernos conscientes de nuestro pecado. Dios nos llena de confianza. Existe una esperanza en una vida diferente, en una vida con Dios. La huella de Jesús que muestra el amor al prójimo y del perdón nos muestra el camino hacia una nueva humanidad. En cada sufrimiento y en cada resurrección en esta vida, en cada momento que con la fuerza de Dios nos ponemos de pie, se realiza el amor de Dios, aun hoy mientras enfrentamos la pandemia. Dios nos regala una y otra vez nueva vida. Él nos pone a su servicio en su plan de salvación para ir en ayuda de nuestro prójimo. Por esto, cuaresma es tiempo de cambio de actitud.
Que la paz de Dios que supera todo entendimiento, conserve nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús. Amén.
INTERLUDIO
MELODÍA DEL HIMNO: “Más cerca, oh Dios, de ti”
CANTO
AMAR ES ENTREGARSE
1) Amar es entregarse, olvidándose de sí,
//: buscando lo que al otro, pueda hacerle feliz. ://
Estribillo
¡Que lindo es vivir para amar! ¡que grande es tener para dar!
//: Dar alegría, felicidad, Darse uno mismo eso es amar. ://
2) Si amas como a ti mismo, y te entregas a los demás,
//: verás que no hay egoísmo que no puedas superar. ://
AVISOS
ORACIÓN DE INTERCESIÓN
PASTOR: Oremos por todo el pueblo de Dios y por el mundo entero conforme a sus necesidades…
Pastor: Oremos, y ante cada súplica respondamos con las palabras del salmo elegido para para este domingo, el salmo 43: “Envía tu luz y tu verdad, para que ellas nosenseñen el camino que lleva …al lugar donde tú vives.” (Salmo 43,3)
L.: Dios amado, tu abrazo es como el de un padre, y tu ternura como la de una madre. Te damos gracias por el testimonio de Job, que tuvo que luchar con tanta desesperación hasta que encontró el camino hacia tu amor. Señor, te pedimos por todas las personas que ya no encuentran sentido en su sufrimiento; por los que ya no tienen ninguna base económica para sus vidas, que perdieron un trabajo estable, que ya no pueden confiar ni en tener una casa ni alimento; por los que les falta la comida, y. Deben ver cómo sus hijos, sus parejas y sus padres tienen que renunciar a tantas cosas; por los que se han enfermado y no encuentran cama ni tratamiento en el hospital, y que tampoco pueden anestesiar su dolor, mientras que las preocupaciones van socavando todas las certezas en sus vidas. Dios y Padre amoroso, se tú con todos ellos y ellas, fortalece sus hombros, para que puedan sostener ese peso, dales la fuerza y las oportunidades para que puedan comenzar de nuevo. Muéstrales por sobre todo, que tú permaneces a su lado y no les dejas solos a merced de su destino. Por esto pedimos, Dios…
COMUNIDAD: “Envía tu luz y tu verdad, para que ellas nos enseñen el camino que lleva …al lugar donde tú vives.”
L.: Dios amado, sol del amanecer que ahuyenta la oscuridad y todo lo ilumina. Te pedimos por el camino de nuestro país y en forma muy especial por las elecciones que pronto enfrentaremos. Dales a los candidatos el anhelo de paz y justicia, infúndeles una mirada a largo plazo y proyectos claros y realizables; de la multiplicidad de ideas haz que las mejores propuestas y las más constructivas salgan a la luz; protege a los candidatos de las intrigas y de las mentiras, y haz posible que puedan integrar este largo país, sus regiones y a toda la sociedad. Bendice a nuestros gobernantes con sabiduría y valor, protege las estructuras que sostienen a nuestra sociedad, de manera que nuestro país de un buen paso hacia el futuro. Pero aleja todo egoísmo, toda miopía, todo conflicto destructivo. Transforma la violencia en calma receptiva. Por esto pedimos, Dios…
COMUNIDAD: “Envía tu luz y tu verdad, para que ellas nos enseñen el camino que lleva …al lugar donde tú vives.”
L.: Dios, salvación para nuestras vidas, fuente de renovación y fuerza. Te pedimos por todas las personas que todavía trabajan a pesar de la Pandemia. Apóyalos en sus caminos, tareas y puestos de trabajo. Motiva a estudiantes, profesores y profesoras. Bendice a médicos y enfermeras con energía inagotable. Bendice el campo, de manera que tengamos agua suficiente. Mantiene en pie a empresarios y empleados a través de esta crisis, de manera que puedan sobrevivir. Permítenos ser generosos y generosas aun cuando tengamos poco, para que compartamos con los que necesitan nuestro apoyo. Por esto pedimos, Dios…
COMUNIDAD: “Envía tu luz y tu verdad, para que ellas nos enseñen el camino que lleva …al lugar donde tú vives.”
L.: En silencio pedimos por nuestros motivos personales…
… por esto pedimos, Dios…
COMUNIDAD: “Envía tu luz y tu verdad, para que ellas me enseñen el camino que lleva …al lugar donde tú vives.”
PADRE NUESTRO
P.: … Unamos ahora nuestras plegarias y nuestras voces en la oración que aprendimos de Jesús…
Padre nuestro,
que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad,
así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy;
y perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros perdonamos a nuestros deudores;
y no nos dejes caer en la tentación,
más líbranos del mal,
porque tuyo es el reino y el poder y la gloria
por los siglos de los siglos.
Amén.
CANTO
GLORIA SEA A CRISTO
Estribillo
Gloria sea a Cristo, que por su pasión,
//: Dio su santa sangre para mi perdón. ://
1) Gracia, vida eterna por Jesus logré;
//: Gran misericordia en su sangre hallé. ://
2) Alabanza demos por tan noble don,
//: Pues a todos libra de la maldición. ://
4) Nuestra voz alcemos en adoración,
//: Por el grato precio de la redención. ://
BENDICIÓN
PASTOR: El Señor sea con todos ustedes — COMUNIDAD: Y con tu espíritu!
El Señor nos bendiga y nos guarde.
Haga el Señor resplandecer su rostro sobre nosotros
y tenga misericordia de nosotros.
Vuelva el Señor su rostro sobre nosotros y nos conceda su paz. Amen
Que Dios haga de nosotros buenos servidores de la justicia, voz de los enmudecidos y personas que van en ayuda de sus prójimos
POSLUDIO