Entre el 15 y 19 de abril se realizó la tradicional Conferencia de Liderazgo (COL) en la ciudad de San Leopoldo, Brasil, instancia que cada año reune a líderes y representantes de las iglesias luteranas de Latinoamérica, el Caribe y Norteamérica. En esta oportunidad, fue la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en Brasil (IECLB) la anfitriona de este importante encuentro.
Más de 70 personas participaron de las distintas actividades de los cinco días, y por parte de la Iglesia Luterana en Chile (ILCh), asistieron nuestro obispo, Esteban Alfaro, y una de las tres coordinadoras de la Red de Mujeres de Latinoamérica y El Caribe (LAC) y Norteamérica, Georgina Arriagada. Inspirados por el lema “¡No tengan miedo! ¡Hay buena noticia!” (Lucas 2:10), el encuentro buscó ofrecer espacios de diálogo en torno a los miedos, desafíos y esperanzas de cada comunidad en su respectivo contexto a nivel país.
“Nuestro principal objetivo fue unirnos en torno a los conceptos de paz y esperanza, algo especialmente importante en el contexto de los tiempos difíciles que vivimos frente a tanto temor ante la seguridad y los problemas económicos de cada país. Esta paz y esperanza vienen del Evangelio e inspiraron nuestras reuniones, y a partir de ahí elaboramos un mensaje para el mundo”, explicó nuestro obispo, Esteban Alfaro.
“Durante la semana de la COL, participé prácticamente en todas las actividades, incluida una visita de campo a las oficinas de la IECLB en Porto Alegre y, posteriormente, visitamos la oficina de Diaconía de la IECLB. Sin embargo, mis actividades se centraron más en torno a las mujeres, participando de distintos espacios de reflexión y conversación con el fin de reafirmar nuestro compromiso como agentes de cambio en el mundo”, mencionó Georgina Arriagada.
Cada jornada empezaba desde las 07:00 hrs y se prolongaba hasta las 20:00 hrs en algunos casos, y la mayoría de las actividades consistieron en reuniones segmentadas por género, rango etario y nivel de liderazgo, destacando las reuniones de obispo, mujeres y jóvenes. Además, nuestros representantes participaron de devocionales y visitas a trabajos diacónicos que lleva a cabo la IECLB en la zona.
“Tuvimos la oportunidad de compartir con muchos representantes de iglesias luteranas de Latinoamérica. Pudimos conversar, reírnos juntos, conocernos personalmente e intercambiar las distintas experiencias que vive cada comunidad, lo cual nos enriquece mucho y permite formar una conciencia de cuerpo”, mencionó el obispo.
Por su parte, Georgina Arriagada destacó que, desde la Red de Mujeres, se reunieron como nueva coordinación para continuar con trabajo y planificación, dando especial énfasis a la formación en torno a la justicia de género, además de la capacitación de hombres y mujeres para prevenir la violencia de género.
“Estos días permitieron conocernos como luteranos y luteranas en el trabajo que se está realizando en cada país, las experiencias de vida, la hermandad de reconocernos como iguales, hijos e hijas de un mismo Dios, con realidades muy distintas y otras muy parecidas, pero, sobre todo, proclamando el mensaje de nuestro Señor Jesucristo”, expresó.