Entre el 30 de abril y el 4 de mayo se llevó a cabo el primer curso básico de Bibliolog en Chile, una experiencia formativa y espiritual que reunió a participantes de distintas comunidades luteranas tanto de la Iglesia Luterana en Chile (ILCh) como de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile (IELCh).
La instancia tuvo lugar en el Centro Tremonhue, en el Cajón del Maipo, y fue guiada por la pastora Adriane Dalferth, coordinadora de la Red de Bibliolog Brasil, y el pastor Júlio Cesar Adam, académico de la Facultad Escolar Superior de Teologia (EST).
El curso contó con la participación de 16 personas provenientes de la Iglesia Luterana en Chile (ILCh) y la Iglesia Evangélica Luterana en Chile (IELCh). Asimismo, se destacó la presencia del vicario Karl Michael, perteneciente a la ILCh, y de la obispa de la IELCh, pastora Izani Bruch, y, quienes acompañaron y participaron activamente en esta enriquecedora jornada de formación y reflexión bíblica.
El Bibliolog es una metodología participativa de lectura e interpretación bíblica desarrollada en Alemania, que invita a las personas a entrar en los textos bíblicos asumiendo el rol de distintos personajes. A través de preguntas abiertas y guiadas, se crea un espacio donde cada participante puede expresar desde su propia experiencia lo que ese personaje podría sentir, pensar o decir.
Esta práctica permite vivenciar el texto de manera profunda, conectando la historia bíblica con la vida actual de las personas. A diferencia de los enfoques académicos tradicionales, el Bibliolog no busca una interpretación única, sino que valora la pluralidad de voces y sentidos, haciendo que la Biblia cobre vida en comunidad.
Representando a la Iglesia Luterana en Valdivia, Priscilla Ehrenfeld compartió su experiencia: “Fue una instancia muy bien organizada, muy práctica, amena y cercana. La metodología del Bibliolog es muy buena para acercarse a la Biblia, ya que da la posibilidad de hacer otro tipo de análisis respecto a los relatos bíblicos”.
Además, la pastora Adriane Dalferth valoró la participación que hubo en el encuentro: “Nos da mucha alegría contar con diversos tipos de personas de todas las áreas: líderes comunitarios, hombres, mujeres, jóvenes, profesionales de distintas ramas con participación activa en sus comunidades, además de pastores y pastoras de la Iglesia”, mencionó.
Asimismo, destacó la apertura y el compromiso de los asistentes, lo cual permitió un intercambio enriquecedor en torno a la Palabra y a la práctica del Bibliolog. “Regresamos felices, con la certeza de que la vivencia de los textos bíblicos, la postura frente a la Biblia -experimentada a través del Bibliolog- será de gran valor para que los grupos y comunidades se acerquen y tengan acceso a su contenido y a sus historias. A partir de la Biblia construimos una comunidad de fe; las historias bíblicas son una herramienta, un impulso para la fe en Jesucristo”, señaló.
Como fruto de esta experiencia, surgió el deseo compartido de dar continuidad a este proceso formativo mediante la creación de una Red de Bibliolog en Chile, que permita fortalecer esta metodología en los distintos contextos eclesiales y comunitarios, y abrir nuevos espacios de diálogo y encuentro en torno a la Palabra.