En su última reunión este Concilio, dada la continuada presencia en los medios de comunicación de los casos de abultados ingresos de un obispo evangélico, y otros hechos, los que han sido tratados recientemente en televisión pública, manifestándose en forma evidente el desconocimiento grave de la realidad de las iglesias evangélicas en general, ha decidido hacer la presente comunicación.
Creemos que el ámbito externo a nuestras iglesias debe ser informado de una realidad evangélica diferente a la que se difunde por medios de comunicación, realidad que suponen es la de todas las iglesias evangélicas. Por ello resulta necesario informar al menos los siguiente:
En las iglesias de nuestras familias confesionales, y en especial las protestantes e históricas, los pastores son contratados por las iglesias, ya sea por un sistema centralizado, o por las congregaciones locales, con remuneración fija, y de acuerdo a las normas legales vigentes.
Los montos de la remuneración mínima y tipos de contrato, así como otros apoyos, en general destinados a facilitar su tarea pastoral, están determinados por las autoridades superiores según sea la modalidad de gobierno. La remuneración, en muy pocos casos, supera la remuneración de un Profesor de Estado, y se mejora por otras ayudas que algunas congregaciones pueden otorgar, como casa pastoral, vehículo para facilitar la visitación, y formación continua.
La mayoría de nuestros pastores, además de cursar sus estudios teológicos obligatorios, son profesionales que se sustentan principalmente por sus actividades seculares, y que contribuyen a las finanzas de la iglesia como cualquier otro miembro. Aquellos que tienen estudios teológicos de posgrado y, o de profesiones afines, suelen trabajar como profesores en nuestros centros de estudio, además de realizar su tarea pastoral.
En consecuencia, todos los aportes voluntarios que miembros, simpatizantes, o los mismos ministros, puedan dar a las iglesias para desarrollar sus funciones son administrados por tesorerías, las que además están sujetas a reglamentos, y supervisadas por comisiones revisoras de cuentas. Así que, las tesorerías son independientes del pastor, y tanto estas como las comisiones revisoras deben dar informe a los directorios y asambleas en las que participanlaicos. En segundo lugar, en todas ellas existen tribunales de disciplina que conocen de los casos que pueden significar falta a la ética y a los reglamentos de la iglesia. Los pastores. y otros oficiales disponen además de vías de apelación para el adecuado y justo tratamiento de los casos.
Manifestamos nuestra voluntad de contribuir al mejor conocimiento de la realidad evangélica ofreciendo oportunidades de formación al respecto, especialmente a los periodistas que se interesan es esta área.
Firman:
Rvdo. Dr. Jorge Cárdenas Brito, Moderador Ig. Ev. Presbiteriana en Chile
Ob. Héctor Zavala, Obispo Diocesano Iglesia Anglicana de Chile
Ob. Jorge Merino Riffo, Obispo Iglesia Metodista de Chile
Ob. Alexis Salgado R., Obispo Iglesia Luterana de Chile
Pr. Marcelo Huenulef Ortega, Pastor Iglesia Ev. Luterana en Chile
Rvdo. Dr. Daniel Godoy Fernández, Rector Comunidad Teológica Evangélica
Rvda. Dra. Raquel Riquelme Rectora, Seminario Iglesia Metodista de Chile
Pbro. R. José Carvajal Campillay, Iglesia Evangélica Presbiteriana en Chile
Ab. Alberto Rabah Cahbar, Asesor
Ab. Humberto Ulloa Concha, Asesor