El sábado 26 de agosto, se celebró en la Iglesia Luterana en Villarrica un servicio especial para despedir el templo, lugar de culto utilizado por la comunidad por cerca de 50 años.
Compartimos la relación histórica dada por la Sra. Renate Berkhoff:
Queridos amigos:
Con mucha alegría acepté la tarea de resumir la historia de nuestra pequeña capilla, y lo hago con el apoyo de Sra. Gabrielle Wagner y Don Oscar Berkhoff, quienes son testigos presenciales de los inicios del templo.
Después de la muerte de su hija Amelei en 1952, la Sra. Elena Schilling de Wagner decide construir una capilla en su memoria la que a la vez debe servir para celebrar cultos en los meses de verano, cuando ella reside en su Fundo Flor del Lago, invitando para esto pastores luteranos de todo Chile quienes se alojan en la casita colindante.
Si nos trasladamos a estos años, nos encontramos con un Villarrica pequeño, rustico, conectado por la línea del tren con Loncoche, y cuando un viaje a Temuco fue toda una odisea en malos caminos, cruzando el rio Tolten en la balsa Coipue para finalmente llegar a Pitrufquen. La iglesia luterana ya se había instalada en la Araucania 50 años antes, acompañando a los colonos de Norte a Sur, iniciando los cultos en Ercilla, Victoria hasta establecerse con un templo en Temuco (1907).
Los colonos de Quilaco cerca de Pucon fundaron 1914 al “Deutsch Evangelischen Schulverein”, el origen del actual Colegio Alemán de Villarrica. Estos inmigrantes, muy preocupados por su idioma y religión, recibieron los servicios religiosos gracias a los Pastores Klink y Veil, quienes viajaron esporádicamente de Temuco en tren y de a caballo para atender las necesidades de los colonos en sus propias casas durante los años 30 y 40. La iniciativa de construir una capilla en Villarrica fue un gran progreso y muy bienvenida por la colonia alemana residente.
Como en este entonces la conexión con su campo fue a través de barcos de vapor, los que atracaron en el antiguo puerto de Villarrica a nuestras espaldas, la Sra. Elena compro este sitio a Don Egon Berkhoff para realizar su proyecto. Un arquitecto de Osorno confecciona los planos junto con Sra. Elena, Don Max Kaiser traslada al arquitecto en su avioneta,
Don Ernesto Wagner regala la madera necesaria y Don Carlos Weber supervisa la construcción.
Esta armónica colaboración permite construir la iglesia, y después de confeccionar los bancos de mañio del fundo y los vitreaux en Alemania, Sra. Elena aporta el Cristo del Sr. Haindl de Augsburgo y recibe el órgano como regalo especial del Sr. Rodenstock.
Implementado así, la comunidad celebra el culto inaugural el día 11 de Enero 1959 con el bautizo de Rasha Docmac y Hermann Berkhoff.
Desde este entonces la iglesia se ocupa principalmente en los meses de verano para los cultos y se registran 70 bautizos, 25 matrimonios y 20 funerales hasta la fecha principalmente para las familias alemanas y luteranas.
El crecimiento de la población alemana en Villarrica y el incendio del Colegio Alemán en Pucón provocan el traslado del Colegio Alemán a Villarrica donde se construye su edificio al lado de la iglesia en el mismo sitio de la familia Wagner.
Por razones políticas se produce en los años 70 un quiebre en la iglesia luterana en Chile, lo que impulsa a Sra. Elena unificar los roles de los sitios de la capilla y el colegio y traspasarlo a nombre del Colegio Alemán para mantener una unidad difícil de expropiar. A partir de este momento el colegio cuida y protege a la capilla y hace uso de la casa pastoral.
Ya contando con un camino asfaltado a Temuco, y después de la llegada del Pastor Hartmann en 1986, los cultos se celebran con más frecuencia y miembros de la iglesia de Temuco aprovechan los fines de semana en la zona lacustre para asistir a los cultos.
Son también los pastores Gerstenberg, Koerner y Handstein los que nos visitaron casi todos los meses. De esta forma se crea un estrecho vínculo con la comunidad de Temuco y disfrutamos hasta el día de hoy del cariñoso y abnegado apoyo del pastor.
Cabe mencionar que Don Oscar Berkhoff cumplió un rol protagónico en velar por la iglesia y organizar los cultos durante décadas.
Hoy día termina el primer ciclo de nuestra capilla. Durante casi 60 años nos acompaño y fue testigo de alegrías y dolores, creo que cada uno de nosotros aquí presentes tiene algún recuerdo muy personal y emocional del templo.
Este año el colegio se vendió y se está trasladando definitivamente a su nuevo lindo lugar en Los Guindos. La iglesia, su fiel compañera desde sus inicios, lo acompaña al nuevo sitio, más alejado del lago, pero con más altura y una preciosa vista al volcán.
En Los Guindos tendrá un diseño algo más moderno y abrirá sus puertas a toda la comunidad escolar para acompañar y apoyar la formación de los niños.
En nuestro mundo cada día mas competitivo, frio y disociador, tener esta capilla y poder contar con un lugar de silencio, recogimiento, respeto y amor es un privilegio y estoy segura, que la Sra. Elena lo vería con mucha satisfacción.
Muchas Gracias.